Relámpago
Llegaste desde el cielo,
Donde está lo divino.
Del cruce de dos grises y opacas nubes,
Aunque resulte increíble,
De ahí saliste: brillante, radiante…
Tu luz enceguece,
A todo aquel que se atreva a verte.
Más rápido que una flecha,
Te has clavado en mi corazón;
Ahí sentí todo tu calor.
Relámpago fortuito,
Diste en el blanco,
De un alma que vagaba,
Sin rumbo alguno,
Por un gris desierto,
Vacío de sentimientos.
Vibre cuando explotaste,
Grite cuando me quemaste,
Viví cuando me iluminaste,
Sentí cuando me transitaste.
Ahora camino y no paso desapercibido,
Aquellos me miran y se asombran.
La marca que en mi pecho has dejado,
Creo que nada la borra.
sábado, noviembre 11, 2006
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario