jueves, julio 03, 2008

La cruz que no clavó
Frente a mi la historia
A la que la fuerza le arrancó un capítulo.
Tormento de emociones tristes, de sueños mutilados,
La cruz no se clavó, la rosa no durmió.
Pasajero obligado a viajar la vida en sentido contrario
Por llorar a la hija que le han robado.
La sangre se cortó en la vena que abrió el dolor
Del llanto irrenunciable que recuerda el horror.
El jazmín se secó pero la llama encendió;
María ya voló, con Francisca se encontró.
Al cielo miro yo, ¿es ahí donde no hay dolor?
Cadavéricos ayer, cadavéricos hoy,
No cambian las caras del terror.
Dos golpes que paralizaron el corazón,
Que besado por el amor luchó, y luchó.
Es irrenunciable la manera de vivir,
Y tan solo una ilusión perseguir.

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