lunes, agosto 28, 2006

De pronto algo detonó…
Esa misma luz que alguna vez nos dio alegría,
Encendía una seguidilla de destellos.
Algo enrarecido nos caía encima,
La luz se apagó y ya no te tuve cerca.
Miles de gritos rebotaban en las puertas
Esas que por nada se abrirían.
La corrupción soplaba,
Su humo nos ahogaba.
Alguien encontró una salida,
Era pequeña, no nos servía.
Calor afuera, infierno adentro.
Si la muerte se viste de negro,
Ya la había aspirado,
La tenía dentro de mi cuerpo.
Idiotas, intentamos abrir una puerta
La que algún asesino estableció
Que se abra para adentro
Los corruptos reían, contaban billetes,
Nosotros llorábamos, las fuerzas se iban.
Algún solidario entro a rescatarnos
La trampa de humo se burló de él.
El humo nos estranguló,
Se aferró a nuestras gargantas,
Nuestros pulmones bloqueó.
Ya nada había por hacer,
Mi alma Callejera, sin cuerpo quedó.

No hay comentarios.: